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Legenda


00:32:00 a 00:34:00 - Dr Plínio vai aparecer quando a virgem triunfar. Monsenhor manda.
00:36:00 a 00:39:00 - Dr Plínio mexendo no clima.
00:41:30 a 00:49:00 - Sobre o papa.
00:50:30 a 00:56:30 - Dr. Plínio esmaga a cabeça de satanás. Ele é a doutrina. Monsenhor na vontade. Dona Lucilia no agir.
00:58:30 a 00:59:30 - O poder monsenhor. Ordem será perfeita perfeitíssima. 00:34:00 a 00:35:00 - Dr. Plínio atuando sobre a Terra.
01:00:30 a 01:02:00 - Dar tudo a Monsenhor.
01:13:00 a 01:16:00 - Plano de destruição do monte Carmelo feito pelos maçons e inimigos. Reunião na Lua.

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Tu eres sacerdote por la eternidad: según el orden de Plinio
(por un Sacerdote Católico)


Teniendo el enorme desagrado de haber visto un video interno de los Arautos, publicado en 2006 en ocasión del encuentro de Mons. Juan Clá y Dr. Plinio Correa hace ya 50 años, me llamó la atención un punto que, como teólogo, no pude dejar pasar desapercibido.

Se trata del ejercicio del sacerdocio entre los miembros de la sociedad Virgo Flos Carmeli (i.e. los Heraldos) en lo que tiene de más específico, es a saber, un sacerdocio subordinado mística (pero muy concretamente) a la sagrada esclavitud al Dr. Plinio.

El video, luego de una simpática homilía en que Mons. cuenta el relato de como él rezó piadosamente para que Dr. Plinio no mueriese y, en su defecto, para que resucitase alegremente y de cómo sus oraciones fueron atendidas en el amor, llegamos al punto ((01:33 min. parte 3) que muestra al mencionado Mons. diciendo:

"Me conmueve mucho en el sacerdocio, para nuestro caso en concreto, que nosotros somos sacerdotes diferentes. Porque todo sacerdote opera in persona Christi, y ...., hablándo místicamente, .... quien consagra [en la Misa], dada esa consagración nuestra como esclavos, quien consagra, quien opera la transubstanciación, no somos nosotros, hablando místicamente, es él. Y esa idea de él consagrando, y no yo, me emociona [conmoción entre los presentes], porque yo sabía perfectamente cuál era la sensibilidad enorme que el tenía [imagen de Dr. Plinio comulgando] a la eucaristía ... Tengo la certeza absoluta que él, que no tenía medios de operar una transubstanciación, pues su salud se lo hubiera impedido pues se hubiese emocionado en demasía, el permitió que sus esclavos, sus hijos, lo hiciesen." [Traducción libre.]

Esta joya de la teología eucarística del Sr. Dr. theol., Mons., y un largo etc... es, no me cabe más remedio que decirlo, fe-no-me-nal!

Es la conclusión del mejor sentido común de las premisas "Dr. Plinio es el dueño de mis facultades [cf. la misma fuente]" y "En la santa Misa yo sigo siendo un mero instrumento en las manos del Dr. Plinio" entonces "el Dr. Plinio consagra místicamente a través de este esclavo".

Para los Heraldos... quién consagra?

Dejando la ironía de lado, es alarmante y desconcertante que esta doctrina sea enseñada y aún peor, practicada por los sacerdotes de Virgo Flos Carmeli en sus dos misas diarias por las intenciones de Mons. Joao Cla.

Esto podría suponer:

1. Serias dudas sobre la validez de los sacramentos realizados místicamente por Dr. Plinio [bien entendu, si adherimos a los dogmas de la Cátedra de la Cantareira].

2. y graves y fundadas dudas (al menos) sobre la liceidad de los sacramentos confeccionados concretamente por sus "prolongaciones místicas [cf. el video ya mencionado]" que son los sacerdotes plinianos.

Esta duda radica en la algo debatida “intención de hacer lo que quiere la Iglesia”. La condenación del jansenismo en 1690:

[proposición condenada] Es válido el bautismo conferido por un ministro que guarda todo el rito externo y la forma de bautizar, pero resuelve interiormente consigo mismo en su corazón: «No intento hacer lo que hace la Iglesia». cf. Dz 1318, DS 2328;

Confirma lo enseñado por el concilio tridentino en 1547: "Can. 11. Si alguno dijere que en los ministros, al realizar y conferir los sacramentos, no se requiere intención por lo menos de hacer lo que hace la Iglesia, sea anatema." cf. Dz 854, DS 1611

No entro más en detalle por el momento, pero someto esta diatriba a la seria reflexión de los Heraldos, filo-Heraldos, y todos los que (no) se toman en serio las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo y la praxis bimilenaria de la Iglesia.

Recemos en caridad por estos nuestros hermanos, para que en vez de perder el tiempo en elucubraciones pseudoteológicas, puedan prepararse adecuadamente a la visita apostólica que se rumorea, y que habiendo ocultado astutamente lo que los visitadores no pueden ver ni oir, las autoridades puedan felicitarse de concluir la pesquisa con un inocente y frenético: FE-NO-ME-NAL

Ver artigo original no blog "sectaseclesiales"